El brasileño declaró que sería de su agrado una definición del Mundial ante su clásico rival, porque es “candidato” al igual que su selección. A su vez, incluyó a España y Alemania entre los equipos con chances de alzar el trofeo.
Dani Alves, uno de los pilares de la defensa verdeamarelha y con mucha historia en su conjunto, se plantó frente a los periodistas y no tuvo ningún problema en animarse a decir que no vería con malos ojos un partido final contra Messi y compañía: “”Me gustaría jugar la final contra Argentina por lo que significa el clásico del fútbol sudamericano y la historia que tienen las dos selecciones. Sería muy lindo ganar la Copa en Brasil y contra el clásico rival”.
Entre otras cosas, afirmó que “el debut es de los encuentros más importantes del Mundial”, que España, “por ser el último campeón” y Alemania “porque juega lindo y alegre” son otros dos que contarán con serias chances de ser campeones. A su vez, se hizo un tiempo para pedirle apoyo a los hinchas locales que abuchearon al Scratch en los juegos amistosos: “La selección brasileña es el pueblo, y creo que nos van a apoyar con todo el optimismo porque este es un país que ama el fútbol. De esa forma, vamos a potenciarnos y a aumentar nuestro favoritismo”, cerró.