Las detonaciones se produjeron en el Donbass Arena, propiedad del Shakhtar Donetsk, uno de los equipos más populares del país. Destruyeron parte del sector oeste y el sistema energético. No hubo víctimas fatales.
El club, luego del atentado, publicó en su sitio web el siguiente comunicado: “En este 23 de agosto, a las 6 de la mañana, se produjeron dos fuertes explosiones en el Donbass Arena. Como resultado del bombardeo, hay numerosos daños en la fachada noroeste del estadio, comunicaciones, equipos y en el centro de energía, un edificio independiente que se localiza en la parte norte del predio del Donbass Arena. No hay víctimas fatales entre los trabajadores del estadio“.
Este hecho no opacará el calendario deportivo del equipo donde se desempeñaba el argentino Facundo Ferreyra (fue transferido al Newcastle), ya que debido al conflicto vigente en Ucrania, decidió mudar la localía a la ciudad de Lviv, ubicada en una zona de menos peligro.