El dueño de casa se impuso 3-1 a Brasil, en la ciudad de Katowice. Los sudamericanos no pudieron conseguir su cuarto título.
El seleccionado europeo, cuyo título anterior lo consiguió en México 1974, revirtió una desventaja inicial de 25-18 en el primer set y se impuso por 25-22, 25-23 y 25-22 en las mangas siguientes.
Mateusz Mika, con 22 tantos, fue el máximo anotador del partido, presenciado por una multitud a favor del conjunto polaco.
En Brasil, que cortó una serie de tres títulos mundiales consecutivos, lideraron el tanteador Wallace de Souza y Ricardo Lucarelli, con 18 goles cada uno.
Por otra parte, el seleccionado de Alemania se adjudicó la medalla de bronce, tras ganarle a Francia en sets corridos con parciales de 25-21, 26-24 y 25-23 en el mismo escenario de la final
Fuente: La Nación