[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=Wqku_iCtc4k[/embedyt]
Un paso más. De los importantes. De los que antes de llegar aquí no estaban claros. Pero la Argentina volvió a hacerlo. Le dio un golpe directo a Croacia y potenció la ilusión propia. Venció por 90-82 en un desarrollo que tuvo de todo, pero lo que más cuenta es que la confianza de este equipo argentino encuentra más respuestas. Y no es menor, porque mañana, a las 22.30, tendrá enfrente a Lituania.
Lo que se suponía el comienzo del juego se cumplió con exactitud. Un desarrollo muy físico y de altísima intensidad. La Argentina apostó a ser más agresiva y dinámica en el ataque y resignó un poco la estatura. Pero la estrategia tuvo su premio. Porque Luis Scola impuso su oficio con movimientos de escuela que le dieron al equipo profundidad en el ataque, y cerró el primer cuarto 22-22. Pero además, el DT Sergio Hernández encontró respuestas en la defensa de Patricio Garino contra Bogdanovic y también contó con la energía de Gabriel Deck.
En el segundo cuarto las diferencias se mantuvieron. Croacia comenzó a complicar a la Argentina con las penetraciones de Bogdanovic por el eje de la cancha y eso se volvió un problema para el equipo de Sergio Hernández. Pero la buena circulación del balón del conjunto argentino le permitió mantenerse arriba en el marcador. Un triple con cristal de Carlos Delfino, que le sacó al santafecino una sonrisa en medio de tanta tensión, y dos bombazos de Nicolás Laprovittola le dieron aire a Manu Ginóbili y compañía en una primera parte en la que la Argentina desde el banco encontró 19 puntos, y Croacia apenas 15,
Y cuando los más viejitos tuvieron que dar el paso al frente, lo hicieron, Scola, después de fallar dos tiros libres, apareció con un tiro de tres puntos. Y sobre la chicharra volvió a aparecer el Cabezón Delfino con un doble que sólo rozó los piolines para irse al descanso 46-40 al frente.
El tercer cuarto mostró lo mejor de la Argentina. No sólo porque lo ganó por 27 a 14, sino también porque defensivamente fue una verdadera muralla que sacó de foco a Croacia, que terminó con tres faltas técnicas en ese período. Además, contó con más de la sangre nueva argentina: Roberto Acuña, en apenas 8 minutos, tomó 4 rebotes y sumó 2 puntos.
En el último parcial la presión de Croacia fue altísima. La Argentina perdió la fluidez en el ataque, y la defensa sufrió demasiado a Saric. Además, los triples de Hezonja (4 de 6) resultaron el combustible de un equipo europeo que llenó de preocupación a su rival. Pero la templanza de Ginóbili (13 puntos) y Scola (23) resultaron clave para que la Argentina comenzara a pensar que llegar a la próxima instancia está más a mano.