Barcelona venció por 3-0 al Liverpool en el Camp Nou, en el duelo de ida de la segunda semifinal de la Champions League. Con un gol del uruguayo Luis Suárez y luego Lionel Messi por duplicado, llegando a los 600 goles en clubes, le dieron la victoria al conjunto de Ernesto Valverde.
Después de un arranque asfixiante por parte del conjunto de Jürgen Klopp, con un posicionamiento adelantado de su equipo, complicando todas las salidas del equipo azulgrana, fueron pasando los minutos y los espacios empezaron a aparecer para el Barcelona.
Un Messi activo desde un principio, haciéndose cargo del juego, más un Suárez realizando el trabajo menos vistoso de un 9 pero con una estupenda actuación, sumado a las subidas sorpresivas de Jordi Alba, son algunas de las maneras que el barsa encontró para romper la estrategia del conjunto inglés.
Curiosamente, la jugada del gol no tuvo la participación de Lionel Messi, sino que llega a partir de un pase largo de Vidal hacia un Coutinho que estaba volcado en la banda izquierda. El brasileño un pase hacia atrás a Jordi Alba, que observa cómo se filtra su compañero Luis Suárez entre la dupla central del Liverpool, y asiste al delantero que desvía de rastra, desairando a Alisson Becker que se dirigía al otro palo.
En el arranque de la segunda parte, el equipo de Anfield Road salió en busca del empate, dominando la posesión y logrando buenas chances donde pudo conseguir la igualdad. Fue Marc ter Stegen quién impidió que esto ocurriera. Valverde actuó rápido y realizó un cambio defensivo para contener los ataques del Liverpool, con el ingreso de Nélson Semedo por Coutinho, simulando por momentos una línea de cinco defensores.
Los esfuerzos del conjunto inglés duraron hasta los 75 minutos, cuando llegó el segundo gol del Barcelona, después de una pelota filtrada de Piqué a Messi. La jugada se ensució con algunos rebotes y tras un rodillazo del Pistolero que impacta con el travesaño, le cae al ’10’, que con parsimonia, la para de pecho y define en soledad frente al arco.
Quedaba aún tiempo para seguir aumentando la diferencia, y se produjo después de un magistral tiro libre del rosarino a los 82 minutos, que de zurda acarició el balón para colgarla en un ángulo. Este no fue un gol más para él, sino que contabiliza con esta anotación su gol número 600 a nivel clubes, que incluye la particularidad de ser el mismo día en que se cumplen 14 años de su primer gol con la camiseta culé.
Toda la cuota de suerte que estuvo de un lado no estuvo del otro. Luego de un insólito ataque del equipo inglés, donde la pelota deambuló por la línea ante la salvada de un jugador blaugrana, el rebote le quedó servido a Mohamed Salah, quien estrelló su disparo en el palo.
Hasta finalizar el encuentro, se sucedieron varios ataques del barsa, que aún podrían haber ampliado aún más la diferencia. Sin embargo, las malograron y el partido se sentenció en un 3-0 que marca una buena diferencia de cara al choque de vuelta. La revancha se disputará el próximo martes 7 de mayo a las 16 (hora argentina) en Anfield, estadio del Liverpool.
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