Luego de la derrota 2-0 ante Sarmiento de Junín, el ahora ex mandatario tomó la determinación de dar un paso al costado, acosado por los ocho partidos que el Rojo no gana, las deudas económicas y los problemas con la barrabrava. Lo anunciaría oficialmente durante este martes.
Es sabido que Independiente no atraviesa un buen momento deportivo pero tampoco institucional. Anoche, tras el resultado en contra que mantuvo a los de Avellaneda en posición de ascenso pero ahora igualado con Instituto (si Crucero del Norte gana su partido pendiente lo superará), Cantero no soportó las presiones desde diferentes sectores y le anunció a su círculo íntimo, incluido el DT Omar De Felippe, que no continuará a cargo del club.
Razones hay muchas, pero entre las más importantes se destacan, además del presente futbolístico, los constantes ataques por parte de la barra, la fuerza opositora que impedía tomar decisiones con tranquilidad y el escenario económico, muy por debajo de lo deseado. En las últimas horas, para terminar de complicar el panorama, el ex delantero Luciano Leguizamón se la jugó por embargar todas las copas internacionales que Independiente posee por contraer una deuda que todavía no han pagado desde el seno dirigencial.
La noticia aun no fue confirmada de boca del directivo pero se espera que esto suceda a lo largo del día, con comunicación oficial por parte de él y también del club, indicando los pasos a seguir de aquí en más.
