El equipo marplatense ganó 1 a 0 en Junín y se aseguró un lugar en la segunda categoría del fútbol argentino. El único gol del partido lo hizo Joel Amoroso. La “T”, que mostró signos muy preocupantes, tendrá otra oportunidad de subir a través del repechaje.
La noche que podía ser soñada, llena de alegría y festejos terminó en pesadilla, tristeza y desazón. Los cerca de 3000 hinchas que se hicieron presentes en la cancha de Sarmiento debieron volver masticando bronca pero por sobre todo desilusionados con la actuación de los conducidos por Ángel Guillermo Hoyos.
Sin dudas, el ganador del partido fue quien mereció el resultado final. Unión supo jugar una final, fue inteligente y aprovechó los errores garrafales de su rival, sobre todo en defensa. Así fue que llegó, pasados los primeros 20` de la etapa inicial, la conquista que mantendría el marcador 1-0 hasta el cierre gracias a Joel Amoroso, un muy buen jugador pero que deberá aprender a desprenderse rápido del balón.
Pese a que todavía faltaba mucho tiempo, las acciones casi que se definieron en ese momento. El conjunto de Mar del Plata fue dueño y dominador del encuentro, con supremacía en cada sector del terreno. Talleres, golpeado y aturdido, tuvo muy pocas ideas futbolísticas y falta de ímpetu para disputar esta clase de duelos, intentó yendo para adelante pero chocó en cada avance. El pitazo final generó el festejo de los balnearios, que sorprendieron a la T y ascendieron por primera vez en su historia al Nacional B.
Lo que sigue para los de Barrio Jardín es ir en búsqueda de las dos plazas restantes. Para ello deberá ganar tres series de ida y vuelta. El primer enfrentamiento será el lunes, contra Tiro Federal, un rival al que ya enfrentó durante la fase regular de la zona 5.