El Pocho, que no era tenido en cuenta por Jorge Almirón, decidió alejarse de la institución de Avellaneda pese a tener seis meses más de contrato.
La historia de Federico Insúa con el Rojo es bastante amplia. Fue campeón, muy querido por los hinchas y siempre tuvo la 10 en la espalda, siendo conductor en cancha de los diferentes planteles que integró.
Esta vez la situación fue diferente, ya que llegó para jugar el torneo de la B Nacional, proveniente de Vélez, logró el ascenso pero nunca encontró su nivel futbolístico. La llegada de Almirón a la Dirección Técnica terminó por acabar la carrera del talentoso volante en el club. Jugaba pocos minutos, el malestar era cada vez más grande y durante los últimos meses ni siquiera integraba el banco de suplentes.
Por estas razones, Insúa decidió no continuar y buscar nuevos horizontes. Según contaron desde la dirigencia, el arreglo fue que el Pocho cobre hasta el último día trabajado.