Casi sin transpirar, el Merengue aprovechó el mezquino planteo de Bauza, golpeó en los momentos justos y consiguió el título en Marruecos. Sergio Ramos y Bale, con complicidad de Torrico, hicieron los goles del conjunto español.
El milagro no fue posible. Esa frase resume lo que significaba para uno y otro el encuentro de hoy en Marrakech, ante más de 12 mil hinchas argentinos que viajaron exclusivamente para seguir al Ciclón.
Poco pudo hacer San Lorenzo, sobre todo por la idea con la que su DT decidió salir a la cancha. Bien plantados en defensa, dejando pocos huecos para la ofensiva rival (hasta ahí todo correcto) pero con Martín Cauteruccio como único hombre en ataque. Así, muy solo y apenas luchando con los centrales Madridistas, el ex Quilmes no pudo hacer nada para generar por lo menos algo de peligro.
Pese al predominio durante casi todo el juego, Real Madrid encontró el gol a través de una pelota parada. Kroos ejecutó desde la izquierda y Sergio Ramos superó la marca de Yepes para poner el 1-0 transitorio. Apenas empezado el complemento, Bale aprovechó desatenciones en el fondo de Boedo y, con un zurdazo, motivó la floja respuesta de Sebastián Torrico, colocando el 2-0 que resultaría definitivo.
El ingreso de Romagnoli le dio aire al conjunto argentino, pero los demás cambios del entrenador, “ficha por ficha”, mantuvieron el ultradefensivo 1-4-5-1 con el que había comenzado. Igualmente, Kalinski, Mercier y Buffarini (de lo mejor del equipo) tuvieron chances desde afuera del área como para descontar, pero sus respectivos remates no terminaron en gol.
Real Madrid fue justo ganador, dominó de principio a fin el encuentro y se quedó con el anhelado Mundial de Clubes. En tanto, tercero fue Auckland City, que derrotó a Cruz Azul por penales.
FORMACIONES
San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Walter Kannemann, Mario Yepes, Emmanuel Mas; Juan Mercier, Néstor Ortigoza; Gonzalo Verón, Enzo Kalinski, Pablo Barrientos; y Martín Cauteruccio. DT: Edgardo Bauza.