El Pirata superó 3-1 como local a Temperley, alcanzó los puestos de reducido y conformó al hincha con su forma de jugar. El equipo de Berti sumó su segunda victoria en lo que va de la Primera Nacional.
Belgrano necesitaba respuestas desde los resultados y principalmente en el juego ofensivo la pérdida de la categoría no encontraba un buen rendimiento. El cruce con Temperley significó el comienzo de la fecha 5 y a la espera de lo que suceda en el resto de partidos, el Pirata alcanzó los 8 puntos de Deportivo Morón, el último de los clasificados al reducido y misma cantidad de unidades que el líder de la Zona B.
El elenco de Alfredo Berti mostró una sus mejores caras en lo que va del semestre con contundencia en el ataque, aunque no mostró lo mismo en defensa donde necesitó la aparición de César Rigamonti que una vez más estuvo seguro bajo los tres palos. En un duelo de ida y vueltas, Ricardo Noir rompió el cero a los 13′ y encaminó un partido favorable para el Pirata. El primer tiempo pudo haber tenido alguna otra emoción en cuanto al marcador pero solo tuvo la salida de Tito Nori a los 24′ por lesión, y el mismo futbolista que le dio tranquilidad con su gol le trajo problemas con su salida.
En el complemento Belgrano encontró el 2-0 a través de Pablo Vegetti que capturó un rebote mal dado de Matías Castro. Con la ventaja en el resultado el Pirata tomó control del juego y alejó al Gasolero de su arco, al punto de concretar el 3-0 a los 38′ con un formidable cabezazo de Joaquín Novillo. El descuento llegó a través del armenio Mauro Guevgeozián que cumplió con la ley del ex los 44′.
En la próxima jornada el Pirata visitará a Platense mientras que Temperley recibirá al líder de la Zona A, Estudiantes de Buenos Aires.