El español derrotó de manera contundente al suizo por 7-6 (4), 6-3, 6-3 y definirá el torneo con Stanislas Wawrinka.
En un clásico histórico, Nadal liquidó de forma soberbia al suizo Roger Federer por 7-6 (4), 6-3 y 6-3 en dos horas y 24 minutos, para alcanzar por segunda vez en su carrera la final del Abierto de Australia, donde el domingo se enfrentará con el también suizo Stanislas Wawrinka.
Federer no le gana a Nadal en un Grand Slam desde Wimbledon en 2007 y su ventaja es ya de 23-10 en sus enfrentamientos. Nadal ya fue campeón de este certamen en el año 2009.
El jugador español se mantuvo durante todo el primer set sin protección en la mano izquierda donde tiene una ampolla. Al terminar el primer juego del segundo parcial, llamó al médico del torneo para que limpiase y desinfectase la herida. Finalmente jugó con una pequeña y redonda protección con la que se mantuvo hasta el final.
Nadal solo le cedió una ligera ventaja en el tercer set, cuando después de dos horas y dos minutos, el suizo consiguió por fin romperle, pero a Roger le duró poco ese alivio. Nadal volvió a la carga, y con una nueva rotura volvió a dominar 4-3. Sentenció el encuentro con maestría, rompiendo una vez más el servicio de Federer, y su ya tocada moral en el octavo.
El español tendrá la posibilidad de convertirse en el tercer jugador en la historia en ganar dos veces cada uno de los cuatro torneos que forman el Grand Slam, después de Roy Emerson y Rod Laver, si se queda con el título ante el también suizo Stanislas Wawrinka, clasificado desde ayer jueves luego de derrotar al checo Tomas Berdych.
Por Franco Badano | @badano_fran