En su mejor semana del año y tras llegar a su 19° final ATP, el argentino Juan Mónaco no pudo en la definición del ATP 250 de Gstaad, jugado sobre polvo de ladrillo de Suiza, ante el español Pablo Andújar, casualmente su compañero de dobles.
El resultado fue en favor del ibérico con parciales de 6-3 y 7-5, en una hora y 35 minutos de juego, quitándole así la posibilidad a Pico de lograr su 9° título. Asimismo, esta participación deja un balance muy positivo, luego de una temporada llena de lesiones y malos resultados que tenía a maltraer al tandilense.
En el primer set Andújar supo pegar en los momentos clave y se puso en ventaja. En el segundo capítulo la historia no fue la misma, donde Mónaco se puso rápido 3-0 arriba y lo tuvo 5-3 para emparejar las cosas. Pero no lo pudo definir y Andújar estuvo muy firme desde el fondo de la cancha, lo que marcó la diferencia para revertir la historia y quedarse con el campeonato.
“No pudo ser, hay que seguir trabajando más, es el camino. Felicitaciones a Pablo Andújar por el merecido triunfo. Gracias a todos”, publicó Mónaco en su cuenta de Twitter tras el partido.
Por su parte, el español se anotó su tercer título ATP, tras los dos conseguidos en Casablanca (Marruecos) en 2011 y 2012, también sobre polvo de ladrillo.
Mónaco y Andújar son amigos fuera de las canchas y, de hecho, formaron pareja en el cuadro de dobles, donde luego de la final cayeron en semis ante el australiano Rameez Juanid y el eslovaco Michal Mertinak por 6-3 y 6-1.
La semana próxima Pico participará del ATP de Kitzbuhel, donde defenderá los puntos de la final de la edición anterior. En el debut se medirá ante el kazajo Andrey Golubev, a quien derrotó las tres veces que lo enfrentó.