El búlgaro se llevó el título al vencer al belga David Goffin por 7-5, 4-6 y 6-3.
Todo el mundo del tenis quería ver ganar el Masters 2017 a Roger Federer. Ni jugó la final, pero su revés a una mano, slice dañino y otros toques estuvieron hoy en el 02 Arena: el último torneo del año se lo llevó Grigor Dimitrov , una suerte de versión búlgara y diez años más joven del suizo.
‘Baby Federer’, tal su apodo por el parecido en la técnica, venció al belga David Goffin por 7-5, 4-6 y 6-3 para consagrarse como Maestro tras completar el mejor torneo y el mejor año de su carrera.
Al suizo, de 36 años, eliminado en semifinales, le faltaron dos victorias para lograrlo en una temporada excepcional (récord de 52-5). Pero Dimitrov (26) supo seducir a los miles de fans que probablemente pagaron su ticket para ver a Federer y les dio una noche de deleite a la que no faltaron personalidades del tenis (Stefan Edberg, Pat Cash y Boris Becker, que entregó el trofeo), del fútbol (Esteban Cambiasso, David Beckham) y también personajes de la farándula británica y mundial.
“Ojalá pudiera describir lo que siento, me quedo sin palabras… Fue una semana increíble, la mejor de mi vida sin duda”
Dimitrov
Dimitrov, además, terminó el torneo invicto (5-0) y completó una temporada soñada con cuatro títulos, incluido su primer Masters 1000 (Cincinnati) y su mejor ranking, número 3. Había empezado el año como N°17.
“La playa parece como una buena opción después de esto, fue una semana intensa”, agregó sin disimular la sonrisa en su cara y sin dudas más relajado que en la pista.
Es que Dimitrov empezó el partido muy errático y apenas despertó en el octavo game, cuando recuperó el quiebre y movió de sus butacas a los miles de búlgaros que con orgullo agitaban la bandera verde blanca y roja.
Fuente: La Nación