Miles de fieles asistieron a la misa de Pascua en El Vaticano pese a la fuerte lluvia. Francisco pidió “ponerle fin a años de sufrimientos y divisiones”.
Tras la celebración de la misa. el Sumo Pontífice, reclamó la solución de los enfrentamientos religiosos así como el tráfico de drogas y armas que afectan al planeta. “Pedimos a Jesús victorioso que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre, así como de todos los que padecen injustamente las consecuencias de los conflictos y las violencias que se están produciendo”, dijo el pontífice desde el balcón de la logia central de la basílica vaticana. Además hizo referencia a una “tercera guerra mundial”, que se desarrolla “por partes”. En su mensaje nombró a todos los que han perdido su vida por los conflictos, los que han sido secuestrados o se vieron sometidos al abandono de sus casas y seres queridos. En particular recordó a los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia.
El papa argentino invitó a los católicos a aprender ” de las mujeres discípulas de Jesús” el conocimiento del misterio de la fe. Administró los sacramentos del bautismo y de la confirmación a una keniana, a una camboyana, a cuatro italianos, tres albaneses y un portugués. También explicó que para entrar en el misterio de Pascua, es necesaria “la humildad de inclinarse, de descender del pedestal de nuestro yo tan orgulloso, de nuestra presunción: la humildad de redimensionarse” y se requiere para su comprensión “no tener miedo de la realidad: no cerrarse en sí mismo, no huir ante lo que no comprendemos, no cerrar los ojos ante los problemas, no negarlos, no eliminar los puntos de interrogación”.