La Universidad Nacional de Buenos Aires someterá a un proceso de enjuiciamiento al juez y profesor que redujo la pena de un abusador infantil ante la supuesta inclinación homosexual del menor.
Benjamín Sall Largués, uno de los jueces que firmó el dictamen que aminoraba la condena al violador de un niño de seis años, fue acusado de participar en actos que afectan la dignidad y la ética universitarias, según un comunicado de dicha casa de estudios.
La nueva causa está amparada en el artículo 64 del Estatuto Universitario y en el reglamento de juicio académico. Además, el propósito es “evitar que se vea afectada la labor de los diferentes órganos de dirección y gobierno de la universidad, tales como el Consejo Superior, el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho y el Tribunal Académico, que tendrán a su cargo el proceso del juicio”.
“Aclaraciones”
Desde hace días, los magistrados Horacio Piombo y Benjamín Sall Largués están en una encrucijada peligrosa que tiene en juego nada menos que su imagen.
El pasado 26 de mayo, la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT), celebró la renuncia de Piombo a su cargo como docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata. Sin embargo, ayer, el profesor desmintió que iba renunciar a su labor como juez del Tribunal de Casación Penal. Son muchos los rumores.
Por su parte, Sall Largués fue apartado del Consejo de la Magistratura, donde desde hacía años ejercía la labor académica elaborando y corrigiendo de los exámenes de los aspirantes.
Luego de las repercusiones, el reciente enjuiciado publicó un documento en el que aclara: “No puedo tolerar que se afirme que soy complaciente hacia el abuso sexual infantil”.
El comunicado continúa diciendo: “Considero que los delitos sexuales son graves y generan un tremendo daño. Por ello entiendo el repudio generalizado por los abusos sexuales como cualquier otra persona, más aún cuando se trata de víctimas infantiles (…) No creo que sea menos grave un abuso por la orientación sexual de la víctima, o porque ésta haya sufrido situaciones de abuso anteriores”.
El juez aduce su decisión a que la ley “no considera que los abusos sean “gravemente ultrajantes” por la edad de la víctima sino que cuando se refiere a ellos alude a “la duración del abuso o las circunstancias de su realización” sin otra aclaración”.
Otra mirada
El juez federal Carlos Rozanski, presidente del Ribunal Oral N° 1 de La Plata, repudió el dictamen. Además, declaró a la Agencia Télam, que “son más canallas que el victimario individual”, dado que “agredieron cobardemente en el nombre de algún Código al que le dan el sentido que sus propias perversiones indican”.
Finalmente, dijo que “no hace falta saber derecho para horrorizarse ante este fallo ni ser abogado para repudiar a sus autores”.
Impacto social
Desde el portal change.org se está intentando juntar 200.000 firmas para lograr la destitución de Piombo y Sall Largués de sus cargos de jueces. Se espera poder llegar a la cifra para que la iniciativa sea enviada al Senado bonaerense.
Mientras tanto, los fiscales de la causa: Carlos Altuve y Jorge Roldán, solicitaron que se desestime el fallo, el cual está siendo analizado por la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires.