La fiscal Eve Flores resolvió la medida contra Sergio Raponi, a quien se le imputa el supuesto delito de “estrago doloso agravado”. Por el siniestro de noviembre de 2014 hubo una víctima fatal, varios heridos de consideración y daños millonarios.
En la misma resolución, la fiscal Flores pidió el sobreseimiento del ingeniero Javier Lagares, profesional relacionada a la planta química, al considerar que no tenía responsabilidad alguna en el siniestro que causó daños millonarios en varias cuadras de alrededor.
Según las pericias realizadas a lo largo de las pesquisas, el estallido ocurrió por la combinación de sustancias que nunca deben ser almacenadas en un mismo sitio.
La fiscal Flores concluyó que Raponi era el único responsable por las graves fallas de seguridad y el accionar “muy peligroso” que se dio dentro del establecimiento en calle Avellaneda.
Como consecuencia de la explosión que hizo temblar a gran parte de la ciudad de Córdoba, murió María Angélica Cueto, de 65 años. Además, varias decenas de personas sufrieron heridas de distinta consideración; 10 viviendas tuvieron que ser demolidas y otras 700 resultaron con daños.