Desde las 20, las líneas 10 y 60, que habían vuelto a la calle, no prestan servicio por seguridad. A pesar de la ilegalidad de la huelga y de 200 intimaciones, los delegados no ceden en su apuesta.
El paro de los choferes de transporte urbano de pasajeros de Córdoba se encamina a ingresar en su tercera jornada, porque los delegados mantienen su apuesta, a pesar de la declaración de ilegalidad de la medida de fuerza y de las más de 200 intimaciones enviadas a los trabajadores.
Además, desde las 20 de este martes, ya no circulan las líneas 10 y 60 de la empresa Coniferal, que habían vuelto a la calle en horas de la mañana con custodia policial, por seguridad de los conductores. Por lo tanto, ninguna de las compañías (Coniferal, Ersa, Aucor y Tamse) están prestando servicio.
Tras el segundo día de protesta, el Ministerio de Trabajo de la Provincia declaró ilegal el paro y convocó a los delegados, que desoyen la conciliación obligatoria, aunque condicionó la reunión a que levantaran la huelga.
Los choferes reclaman que el aumento salarial acordado a nivel nacional se aplique en una cuota y sobre el básico de la escala salarial de Córdoba, que se concluya con la intervención de la regional de UTA y que se reparen las unidades de lo colectivos.