Luego de la presentación del ministro de Finanzas de la Provincia, Osvaldo Giordano, explicando a sus colegas con caramelos el Presupuesto 2019, se avecina un año de crisis, con más recursos al “gasto social” y la reducción de lo destinado a obras, con el condicionante de que muchas se terminan y su grueso “fue en 2018”, según voces oficiales.
Para el bolsillo de los cordobeses, en medio de una inflación que supera largamente el 40%, los impuestos patrimoniales tendrán un sello ascendente.
De acuerdo a los números previstos, el Impuesto Inmobiliario Urbano contará con aumentos que oscilarán entre el 29 y el 40%, de acuerdo a la valuación fiscal y en un contexto de revalúo en el territorio cordobés que también se incrementó marcadamente.
En el caso del Urbano Rural, para las propiedades menores a cincuenta hectáreas el incremento será de alrededor del 38 por ciento, creciendo en base a su extensión hasta un ajuste del 56%.
Para los autos, el Impuesto Automotor aumentará, en el marco de tasaciones de los vehículos desmedidas durante el año pasado, al menos un cincuenta por ciento, de acuerdo al valor del vehículo en cuestión.
El Gobierno también dio a conocer el esquema de descuentos, que se sostendrán en línea con 2018. El contribuyente “cumplidor”, que abone antes de la primera fecha de vencimiento, tendrá un descuento del treinta por ciento al año siguiente, que se puede sumar al pago de cuota única (15% menos para el Urbano y 10% menos el Rural) y el pago on line, ubicado en otro cinco por ciento.