La principal empresa alimenticia del país, Arcor, decidió otorgarles las vacaciones a 2500 empleados de cuatro de sus plantas. La decisión se tomó por la acumulación de stock que se generó a partir de la caída del consumo.
Durante octubre y noviembre, las plantas permanecerán sin actividad por dos semanas. Las sedes que estarán frenadas son la de Colonia Caroya, en Córdoba; Villa Mercedes en San Luis; Salto, en Buenos Aires y La Reducción, en Tucumán.
En este año, la empresa cerró dos de sus plantas productivas. En mayo, fue la fábrica que tenía como marca a La Campagnola. El cierre afectó a 150 personas que perdieron sus fuentes de trabajo. En agosto pasado, además, cerró la planta ubicada en Choele Choel en la provincia de Rio Negro.
En este sentido, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación indicó que a lo largo del año se perdieron 15 mil empleos. Principalmente todos aquellos en los que existían contratos temporarios.