El cese el fuego entre Israel y Hamas en Gaza se encuentra al borde de la cornisa tras el ultimatum y amenaza de Donald Trump al grupo terrorista para que libere a todos los rehenes israelíes antes de este sábado. El presidente norteamericano había dicho que si dicha organización fundamentalista no cumplía con el plazo desataría un “infierno” en la zona de conflicto.
Las duras palabras del jefe de Estado de los EE.UU. se inscriben en un contexto de deterioro del frágil cuerdo alcanzado luego de la liberación de los últimos rehenes acontecida el sábado pasado. El Gobierno de Israel reclamó por el estado demacrado de los cautivos liberados y, según Hamas, Tel Aviv habría violado el cese el fuego, razón por la cual pospuso en forma indefinida la liberación de cautivos.
Desde Hamas respondieron que las declaraciones del mandatario de Estados Unidos complican “aún más las cosas”, a lo que agregaron: “Trump debe recordar que hay un acuerdo (de tregua) que ambas partes deben respetar, y que esa es la única forma de hacer regresar a los prisioneros” reaccionó en declaraciones a AFP Abu Zuhri, uno de los dirigentes de dicha organización fundamentalista.
Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, había anunciado el lunes que aplazaba de manera indefinida la próxima liberación de rehenes tras acusar a Israel de vulnerar el alto el fuego, mediado por Qatar con la ayuda de Estados Unidos y Egipto. No obstante, también comunicaron que la puerta se mantenía abierta para liberarlos siempre y cuando Israel cumpla con sus obligaciones.
Lo cierto es que la primera fase de la tregua entre Israel y Hamas concluirá el 1 de marzo. Para ese entonces, la milicia islámica debería haber liberado unos 33 rehenes en total.