La oleaginosa que mantiene en vilo al sistema productivo primario de la Argentina se comporta con stock creciente a nivel mundial.
La campaña vigente del cultivo, se cerró en 22 millones de hectáreas, y si bien no es un número bajo, está lejos de ser el récord que tantos auguraban. El Estado Argentino necesita imperiosamente ingresar divisas, y por lo tanto mientras la soja siga en los silos, se va a demorar la liquidación de las exportaciones provenientes de las principales compañías multinacionales.
El mundo tiene un Stock importante de soja, merced a Brasil que no para de superar marcas, y EE UU que no se queda atrás. Éste es el principal motivo por el cual, puede ser cierto que la tendencia en la cotización sea bajista. Sin embargo, es muy raro que desde el sector gubernamental, y privado las voces sean al unísono, intentando “asustar” a quienes tengan aun guardada la soja. Es entendible el apuro por liquidar la soja con respecto al Gobierno Nacional, ya que las arcas del Banco Central están perdiendo cada vez más reservas, pero cuál es el apuro de las principales empresas granarias por estar en la misma sintonía que el Estado?
Mientras tanto desde el sector privado, un especialista analizaba lo siguiente:
El campo vuelve a ser un sector “estratégico para proveer divisas” y en la coyuntura inmediata le conviene vender, porque la soja podría bajar 40 dólares en los próximos meses.
Así lo recomendó ayer Juan Dillon, analista económico de la compañía de insumos Nitrasoil, al señalar que diferentes informes prevén una baja internacional de los precios de la soja, lo cual “coloca al productor ante la encrucijada de vender”.
Dillon estimó que el panorama es favorable y sostuvo que el productor “puede ver que no hay tanta incertidumbre, porque inclusive puede colocar dólares sobrantes a tasas convenientes, porque han subido”.
El consultor sostuvo que estas posibilidades se dan en forma circunstancial, porque desde el “2003 el modelo ha sido de consumo y no de desarrollo”, como hubiese sido deseable. Para “los ojos del Gobierno el campo está sembrando dólares y cosecha dólares”, dijo.
Explicó que un factor clave es que “las cerealeras se comprometieron a liquidar 2.000 millones de dólares y el productor que venda puede pensar antes que su soja va a valer 40 dólares menos y que ahora el tipo de cambio se mantendrá estable a 8 pesos, por lo menos en los 30 y 60 días próximos, por lo que puede poner en blanco los dólares que venda”.
Si baja la producción de los niveles estimados, “para el productor al haber menor oferta, los precios pueden tender a subir, al contrario, una buena cosecha motivará que caigan los valores locales de la soja; habrá que estar atentos a si las condiciones son problemáticas de clima”. Consideró que si se comparan los granos retenidos entre enero-febrero 2013 y 2014, se encontrará que no se ha retenido tanto producto y en los últimos días se aceleró un poco la liquidación.
Fuente: fyo.com
Está claro que la soja sigue siendo la gran incógnita y el termómetro de la actividad agrícola en Argentina. Desde este medio recomendamos, tomar con mucha cautela las voces contundentes que aconsejan hacer tal o cual cosa, ya que hay un marco de volatilidad e incertidumbre, que no avisora el porque de seguir un solo rumbo. La realidad es la única verdad, y se verá en el futuro. Mientras tanto, los pequeños productores y los que están en la línea roja desde el punto de vista financiero, no tienen tanta incertidumbre, ya que no les ha quedado otra que liquidar todo lo que tienen, y lo poco o mucho que cosechen éste año.