En lo que va del presente año se declararon exportaciones argentinas del cereal por un volumen de 71.815 toneladas versus 46.590 toneladas en el mismo período de 2013.
Hasta el momento se registraron ventas externas por 17.072 toneladas –correspondientes a la cosecha 2013/14– a un valor promedio ponderado de 256 u$s/tonelada (versus 10.104 toneladas a un promedio de 322 u$s/tonelada en todo el mes de abril del año pasado). El producto se destina a Europa y EE.UU.
Su color y su mayor dureza hacen que siga siendo importado en Europa, donde es conocido como Maíz Plata de origen Argentino y se destina a la fabricación de cereales de desayuno de alta calidad.
Europa es excedentaria en maíz común, especialmente desde la incorporación de 10 países más o sea que la UE ahora está compuesto por 25 países. Aún así sigue importando este cupo de Argentina, por que no ha logrado en toda la Comunidad y con la enorme trayectoria agrícola de la misma, un producto final como el enviado por nuestro país. Los destinos principales son España, Holanda, Bélgica y Gran Bretaña.
En cuanto al maíz convencional, en lo que va del presente mes de abril se declararon exportaciones por 1,59 millones de toneladas a un valor promedio ponderado de 218 u$s/tonelada.
Un cultivo especial
El maíz flint, que suele emplearse para la elaboración de corn flakes o cereales de desayuno, tiene un potencial de rinde bastante inferior a los híbridos comerciales de maíz convencional (Los rendimientos oscilan entre los 4.500 y 6.500 Kg/ha vs. 7000 a 15000 de los maíces comunes). Por tal motivo, está indicado para zonas agrícolas de calidad media a regular.
El cultivo maíz colorado tiene ciertas complejidades técnicas. Por ejemplo: debe sembrarse a más de 250 metros de otro lote de maíz que pueda ser modificado genéticamente. Además, no se puede sembrar maíz flint en un lote en el cual el año anterior se haya sembrado maíz modificado. También exige un control exhaustivo, por parte del productor, de la sembradora, cosechadora y camiones, volquetes, tolvas y chimango que se utilicen, dado que el maíz colorado no puede mezclarse con otros maíces, soja o verdín.
A diferencia del maíz pisingallo –a partir del cual se elabora pochoclo o pop corn– que tiene una retención efectiva del 1,6% (derecho del 5,0% con reintegro del 3,4%), el maíz colorado, si bien también es una especialidad agrícola, tiene el mismo derecho de exportación del maíz convencional (20% del valor FOB).
Hay que entender que el mercado de productos primarios está dividido en dos grandes grupos: los commodities que registran grandes volúmenes de exportación y en general menores exigencias técnicas productivas, y los specialties o especialidades que son cultivos o productos que tienen un tratamiento distinto en el mercado y que están determinados por demandas específicas y con un volumen bastante menor al anterior. Para entender mejo, anexamos un cuadro comparativo:
Lo más importante del cuadro informativo, es atender a las claves competitivas. En pos de lograr los objetivos que se plantean en el cuadro comparativo, hay que integrar a todos los actores en la cadena productiva. En ese sentido es prioritario generar previsibilidad en el comercio de las especialidades, porque sino se corre el riesgo de perder nichos productivos que sin ellas serían muy poco rentables y sustentables.
No hace falta reiterar lo importante que es el cultivo de maíz en las rotaciones y como integrante fundamental para equilibrar los componentes que le dan calidad a la materia orgánica del suelo. A su vez en zonas marginales, contribuye fundamentalmente al control de la erosión eólica e hídrica.
Fuentes consultadas: Fyo.com/ MAIZAR/Agromanagment