Un inhibidor de señal de 4G; transmite “ruido” en la misma frecuencia que las comunicaciones normales
Los inhibidores de señales de celulares son dispositivos que suelen usarse en encuentros políticos de la talla del G-20 , donde hay líderes del mundo entero reunidos en un espacio relativamente reducido. En la mayoría de los casos tienen el tamaño de un handy, y lo que hacen es muy sencillo: interfieren las señales de telefonía móvil (emiten “ruido” en la misma sintonía), lo que inutiliza a estos dispositivos.
¿Por qué? Para evitar dos cosas: por un lado, eliminar la posibilidad de que de alguna manera se tome control del teléfono y, por ejemplo, se active el micrófono del teléfono sin que lo sepa el usuario. Y no tiene que ser el del presidente Trump: cualquiera que esté allí podría servir de micrófono. Los inhibidores de señal también sirven para evitar que alguien, a distancia, se ponga en contacto con un celular que esté en alguna de las zonas “calientes” del G-20, sea para dar algún aviso y orquestar un ataque, o para activar una bomba a distancia.
Así se usaron, por ejemplo, en la visita de Barack Obama a la Argentina, en 2016: se instalaron en todo el camino de la comitiva presidencial.
En la Argentina, el Ente Nacional de Comunicaciones es el único organismo que puede autorizar su uso, y considera ilegal su aplicación en forma autónoma, ya que considera que esa interferencia es un uso ilegal del espectro.