Como entrada o plato principal, los fiambres y quesos son una de las mejores opciones para eventos sociales. Su presentación puede ser muy creativa y son sencillos para la logística de un evento: no importa si los comensales están parados en un jardín o sentados en una mesa, las opciones son infinitas.
Para poder armar una buena picada de fiambres y quesos, es importante conocer los sabores que brinda cada una de la más amplia variedad de quesos y los distintos tipos de fiambre con los que se pueden combinar.
Con todas las opciones que existen y otros acompañamientos, se puede jugar con todos los colores y texturas en la presentación de la tabla. Pero para que esta comida sea un rotundo éxito, hay algunos que no pueden faltar.
Los fiambres infaltables en una picada
Jamón cocido
Es el comodín de los fiambres y debe de estar siempre presente.
Con un sabor más suave, se puede combinar con todo tipo de queso, incluso aquellos más fuertes, para que sean los protagonistas del momento.
Jamón crudo
Acá es importante que sea de calidad. La diferencia en el sabor y su textura no es un dato menor.
Nada como una rica feta de jamón crudo en un pan sabroso pero simple, o por qué no acompañada de un queso suave. En este caso, es el jamón el que aportará el sabor más fuerte y hay quienes, con mucha razón, prefieren comerlo solo.
Salame Milán
Este salame tiene una mezcla de carne de vaca y cerdo en igual medida. Eso hace que su color sea un rojo fuerte, con una cáscara muy clara, casi blanca. La grasa interior suele estar a la vista, lo que se considera un picado grueso.
Su sabor es bastante fuerte ya que se lo condimenta con ajo, pimienta y vino blanco. Al igual que los otros fiambres de sabores fuertes, puede comerse solo o combinar con un queso de sabor suave.
Salame de campo
Es el salame de origen más casero que suele hacerse en zonas rurales o grandes campos.
Sus sabores pueden variar: algunos son más fuertes y condimentados, mientras que otros tienen un sabor mucho más suave y son ideales para acompañar con un queso un poco más fuerte para que el resultado sea una explosión de sabor.
¿Cuáles son los quesos ideales para una picada?
Si hablamos de picadas, no podemos dejar de lado los quesos. ¿Cuáles son los más ricos?
Queso azul
Es uno de los quesos con sabor más fuerte, picante y salado. Esto se debe a su excesivo tiempo de gestación.
Su textura es tan suave que hay quienes lo untan en el pan o utilizan para hacer distintos tipos de salsa.
Queso gouda
Es un queso duro pero, según su edad, el corazón de horma puede ser muy tierno. También varía mucho su sabor. Generalmente, es de los quesos más suaves, aunque muchas veces los productores aprovechan para jugar y condimentarlos con distintas especias.
Este queso es el ideal para combinar con otros fiambres de sabores más fuertes, aunque solo es muy sabroso también.
Queso pategrás
Los entendidos del queso afirman que su sabor es más bien dulce, acompañado por un aroma bastante suave.
Es su textura aireada y su cáscara roja lo que más lo identifica a los ojos de los comensales.
Queso ahumado
Este sabor no es para todos. Al igual que con algunos fiambres, el sabor del humo puede aplicarse al queso, dándole un gusto muy especial y único.
Estos suelen comerse solos, acompañados apenas por un poco de pan para no perder el detalle de su sabor.
¡Que no falten ricos panes y salsas!
En toda picada de fiambres y quesos es indiscutible la necesidad de una buena panera, incluso con panes saborizados. Y por supuesto, los quesos pueden convertirse en ricas salsas, además de mayonesas condimentadas y mostazas bien dulces.
Ahora sí estás listo para armar la mejor picada de la historia, ¿te animás?