Una investigación en Estados Unidos reveló que son genéticamente parecidos y podrían considerarse como “primos lejanos” . Así, el hecho de compartir gustos, formas de pensar y tener fuertes lazos de cariño, es consecuencia de esta compatibilidad en los genes.
De acuerdo a una investigación publicada en las Actas de la Academia nacional de Ciencia de Estados Unidos (PNAS, por sus siglas en inglés), las personas que son amigas comparten similitudes en el código de ADN. Fue realizado por el científico James Fowler y el investigador Nicholas Christakis, de la Universidad de California en San Diego, y podrían ser importantes para las teorías sobre la evolución humana.
Según el estudio en el que participaron 1.932 personas, llevado a cabo en Framingham, Massachusetts, los amigos comparten alrededor de 0,1 por ciento más de ADN que con los extraños, existiendo entre ellos el mismo grado de similitud que tienen los primos en cuarto grado de consanguinidad.
Los investigadores pudieron determinar quienes fueron amigos desde la década de 1970 hasta principios de la década de 1990, gracias a los resultados del estudio. Encontraron que los genes que influyen sobre el sentido del olfato fueron especialmente similares entre amigos.
Entonces, “somos genéticamente similares a nuestros amigos” y posiblemente, el compartir gustos y los sólidos lazos de amistad, lealtad y cariño, son consecuencia de la compatibilidad genética.
Sin embargo, la razón por la cual los amigos tienen más similitudes en el ADN que los extraños no está clara, según Fowler. Una posibilidad es que genes similares llevan a las personas a lugares similares, lo cual les permite conocerse. Otra es que la gente que comparte ciertos genes también comparte habilidades o destrezas que se convierten más valiosas cuando las personas trabajan juntas, señaló.
Asimismo, otros científicos han manifestado dudas sobre diferentes factores que podrían haber afectado los resultados, tales como la etnia, parentesco u otros tipos de “estratificación de la población”. A pesar del escepticismo de algunos, las hipótesis sobre el ADN entre amigos podría podrían explicar cómo se desarrollaron conductas como el altruismo durante las etapas de la evolución.