Un equipo de expertos de la OMS analiza el caso de quince menores sirios que fallecieron aparentemente tras ser vacunados contra el sarampión.
El equipo de investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició hoy un estudio sobre quince menores sirios que fallecieron esta semana y el motivo de la muerte sería una vacuna que les colocaron para prevenir el sarampión.
En este sentido, una portavoz de la OMS, Rana Sidani, explicó, en diálogo telefónico con Efe, que los tres expertos que conforman el equipo trabajan desde Gaziantep (Turquía), desde donde están coordinando y asesorando a la Dirección de Sanidad opositora de la provincia siria de Idleb, lugar en el que se registraron los casos.
Además de los quince menores muertos, hay aproximadamente cincuenta niños que tuvieron que recibir asistencia en centros hospitalarios luego de ser vacunados.
De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los casos se dieron en las zonas de Yeryenaz, Sinyar, Sheij Barka, Um Muilat, Seraa y Telmens, todas ellas en áreas rurales de Idleb, en manos de los insurgentes, a causa del mal almacenamiento de las vacunas.
Sidani remarcó que, entre otras labores, los científicos brindarán asistencia para hacer las pruebas de laboratorio para averiguar las razones del fallecimiento de los menores.
Asimismo, la portavoz afirmó que las autoridades rebeldes han suspendido la campaña de vacunación para evitar nuevos casos.
Sin embargo, destacó que “es muy importante que se vuelva a reanudar la campaña porque el sarampión es una de las principales causas de muerte entre los niños en Siria”.
Las enfermedades como el sarampión y la poliomielitis han aumentado en Siria desde el inicio del conflicto en 2011, al tratarse de dolencias que se expanden con gran facilidad en tiempos de guerra y cuando la población se desplaza de manera forzada.