El grupo de países que concentra el 85% del PBI mundial y los dos tercios de la población total del planeta, se reunió el pasado fin de semana en Australia.
El G20, conformado por la Unión Europea, el G7 (EE.UU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Suráfrica, Turquía y Rusia, se reunió este fin de semana en Brisbane en busca de acuerdos que atenúen la crisis económica global e incentiven el comercio internacional. Como países invitados estuvieron presentes Nueva Zelanda y España.
Si bien el objetivo principal de los miembros era acordar medidas económicas para alcanzar el objetivo de elevar el PIB del G20 en por lo menos un dos por ciento adicional para 2018, también se trataron temas como la desigualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral, el cambio climático, la crisis del Ébola y la intervención de Rusia en Ucrania.
Luego de la reunión, el Grupo dio a conocer un comunicado, en el que se narraban los acuerdos alcanzados en las distintas áreas, respecto al objetivo económico, los dirigentes establecieron una Iniciativa Global de Infraestructura, considerando a las inversiones publico-privadas en infraestructura como un pilar fundamental para el crecimiento.
También acordaron reformas para simplificar el comercio entre los países, medidas para disminuir la brecha en un 25% para el 2025 respecto a la inserción laboral entre hombres y mujeres, una mayor colaboración en materia energética, acciones más efectivas para combatir el cambio climático y para erradicar definitivamente el Ébola.
A pesar de que la Cumbre tenía como objetivo principal los acuerdos en materia económica, el tema que termino protagonizando las discusiones fue la intervención de Rusia en la crisis de Ucrania. Debido al apoyo ruso a las facciones independentistas de Ucrania, los países occidentales, con Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido como principales exponentes, anunciaron a Rusia la posibilidad de nuevas sanciones en caso de que no modifique su comportamiento.
El bloque encabezado por Obama anuncio a Putín el peligro de quedar aislado del escenario internacional como consecuencia de su injerencia en Ucrania, ante lo cual, el presidente ruso, paciente en los debates, respondió retirándose del país antes de finalizada la reunión. La fractura entre Oriente y Occidente se ensancha a pesar de los acuerdos.