El grupo islámico fundamentalista “EI” difundió la noticia de su victoria temporaria. El movimiento derribó un avión de la Coalición encabezada por Estados Unidos y capturó al piloto jordano Muaz Kasabeh como prisionero de guerra.
La Coalición internacional estaba bombardeando posiciones de ISIS en Irak y Siria, y en ese contexto sufrió un duro revés debido a que uno de sus aviones fue derribado.
Las imágenes fueron difundidas por el mismo ISIS, quien reivindicó el derribo de la nave y también la captura de su piloto, un agente jordano de 27 años, Muaz Kasabeh .
El Ejército de Jordania, aliado de Estados Unidos, confirmó la información y sostuvo que “Jordania hace responsable al grupo y sus partidarios por la seguridad del piloto y su vida”.
El hecho sucedió en Siria, en la provincia de Raqqa, lugar cercano a Turquía y ocupado casi en su totalidad por los yihadistas. Según Rami Abdel Rahmane, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, el avión fue derribado por un misil suelo-aire, “presumiblemente de fabricación rusa”.