Luego de la negativa del Consejo de Seguridad a la propuesta diplomática de Palestina, cuyo objetivo era establecer plazos concretos para terminar con la ocupación israelí, Abbas decidió firmar la adhesión a la Corte Penal Internacional.
El Presidente palestino, líder del Partido Al-Fatah, reaccionó al golpe sufrido en el Consejo de Seguridad firmando la adhesión al Tribunal Penal Internacional, entre la ratificación de otros Tratados Internacionales.
Dada la intensificación del conflicto con Israel, que recrudeció de la mano de ataques perpetrados tanto por el Ejército israelí como por Hamas, Abbas se decidió por la vía diplomática y presentó, días atrás ante el Consejo de Seguridad, un proyecto de resolución que implicaba alcanzar un acuerdo de paz en el transcurso de un año y una total desocupación del territorio palestino en dos años consecutivos.
Finalmente la resolución no se dictó y la iniciativa fue rechazada, recibió ocho votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones (de los nueve necesarios para ser adoptada), siendo Nigeria la gran sorpresa, que sosteniendo en un principio el apoyo a la medida, a la hora de la verdad se abstuvo. A favor votaron Argentina, Chad, Chile, China, Francia, Jordania, Luxemburgo y Rusia.
Ante esta situación, el mandatario palestino ratificó el Estatuto de Roma, obteniendo su adhesión al Tribunal Internacional de Justicia, que tendrá competencia ahora sobre el territorio del país, para investigar genocidios y crímenes de lesa humanidad.
Palestina intenta de este modo, plantear una acusación contra el Estado de Israel por las violaciones a los derechos humanos perpetradas en sus ataques.
La medida fue abiertamente rechazada por Estados Unidos y por supuesto, por Israel. “ Quien tiene que temer al Tribunal Penal Internacional es la Autoridad Nacional Palestina, que se sienta en un Gobierno de unidad con Hamas, una organización terrorista bien conocida como el Estado Islámico por sus crímenes de guerra”, señala un comunicado de la Oficina del Primer Ministro israelí.
Foto: AP