Como todos los lunes, el grupo anti islámico PEGIDA se movilizó en la ciudad de Dresden, provocando el rechazo y las contramarchas de miles de alemanes que también se manifestaron condenando la xenofobia.
Los Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente, PEGIDA por sus siglas en alemán, salieron a las calles nuevamente, como es su rutina de todos los lunes, para manifestarse contra el asilo a inmigrantes, el islamismo y la amenaza que, según el grupo, los foráneos generan a “la cultura alemana”.
El movimiento logró alcanzar la cifra de 18.000 seguidores, según la policía alemana, en un momento en que el atentado sufrido por el Charlie Hebdo en París, a manos de fundamentalistas, genera un clima propicio para el resurgimiento de los pensamientos xenófobos.
Por otro lado, y como viene sucediendo, en respuesta al grupo extremo PEGIDA y sus marchas, otros miles de personas se inclinaron por la tolerancia y lo hicieron saber en las calles de Alemania. Este lunes, los partidarios de la “Alemania multicolor” eran unos 30 mil en Leipzig (este), 20 mil en Múnich (sur), 17 mil en Hanóver (norte) y 4 mil en Berlín, entre otras ciudades.
En este contexto, la canciller Angela Merkel se manifestó pública y enfáticamente a favor de un país abierto y multicultural: “El islam forma parte de Alemania”. “Soy la canciller de todos los alemanes. Eso incluye a todos los que viven aquí de forma estable, sin importar su origen o su procedencia”, sostuvo.
En concordancia con sus dichos, Merkel asistirá este martes al acto homenaje a las víctimas del atentado en Francia, organizado por la comunidad musulmana de Alemania y colectivos turcos,a realizarse en la Puerta de Brandeburgo de Berlín.