En medio de una fuerte crisis en los precios internacionales del petróleo, que han alcanzado su nivel más bajo en los últimos cinco años, el presidente de Venezuela realizó una gira por algunos países de la OPEP para intentar frenar la caída. Maduro no logró el consenso que buscaba.
El valor del crudo se desmorona en el escenario internacional, el precio del barril Brent cayó hoy hasta los 45,23 dólares y se estima que llegará a los 40. Frente a este contexto, la estrategia del mandatario venezolano era convencer a los miembros de la OPEP (La Organización de Países Exportadores de Petróleo) para disminuir la producción.
Maduro visitó Catar, Arabia Saudita, Irán y Argelia, obteniendo el apoyo únicamente de éste último, dónde el mandatario pronunció luego de reunirse con el dirigente argelino: “El presidente (Abdelaziz) Buteflika está muy bien informado de todo lo que estamos haciendo para construir un consenso de una nueva etapa de la OPEP y del mercado petrolero. Me ha dado todo el respaldo de Argelia para continuar haciendo estas labores”.
Si bien el sucesor de Hugo Chávez sostuvo que la gira fue fructífera, no logró el objetivo primordial que era revertir la decisión tomada en la Cumbre de la OPEP en Noviembre, donde se resolvió no disminuir la oferta de crudo como medida para reacomodar los precios.
Fiel a su estilo, Nicolás Maduro cerró la gira con las siguientes declaraciones: “Las agencias de prensa europeas y americanas están atacando esta visita que acabo de efectuar a estos países, para desalentarnos y no lograr consenso entre nosotros”.
“No vamos a dejar hacer a quienes quieren perturbar el trabajo hecho desde hace muchos años y asegurarse de que nos quitan nuestro patrimonio, nuestras riquezas y recursos naturales, como el petróleo”, sentenció.
Foto: Prensa Presidencial/ Marcelo García
