Así lo anuncia un comunicado de UNRWA, La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo. Debido a la insuficiencia de recursos, se suspenden las ayudas económicas a los pobladores palestinos víctimas del conflicto en la región.
La Agencia fue creada mediante una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas para dar asistencia a los refugiados palestinos por el período de tres años, en 1949. Debido a que el conflicto en Medio Oriente, lejos de encontrar una solución se ha intensificado, su mandato se ha renovado hasta la actualidad.
UNRWA, por sus siglas en inglés, se encarga de proveer de servicios básicos -educación, salud, ayuda humanitaria y servicios sociales- a los más de 5 millones de refugiados de Palestina, tal como enuncia su sitio web.
Recientemente un comunicado da cuenta de la gravedad de la situación. La agencia debe “suspender su programa de asistencia en efectivo en Gaza, que ayudaba a decenas de miles de personas con la reparación de sus viviendas dañadas y destruidas, y con subsidios de alquiler para las personas sin hogar”, reza la noticia en su sitio oficial.
Acorde a su publicación, “las casas de más de 96.000 familias de refugiados de Palestina resultaron dañadas o fueron destruidas durante el conflicto del pasado verano y se necesitan 720 millones de dólares para hacer frente a esta necesidad. Hasta la fecha, UNRWA ha recibido sólo $135 millones”.
El director de UNRWA en Gaza, Robert Turner, afirma que “estamos hablando de miles de familias que siguen sufriendo en este frío invierno con una vivienda inadecuada. La gente está literalmente durmiendo entre los escombros; hay niños que han muerto de hipotermia”.
La situación en Gaza es gravísima, aún más sabiendo que la ayuda no va a llegar por el déficit en el financiamiento. El comunicado sostiene que en octubre, en la conferencia de El Cairo, se comprometieron 5,4 mil millones de dólares y prácticamente nada ha llegado al lugar.
Concretamente, la agencia de Naciones Unidas requiere de 100 millones de dólares en el primer trimestre de este año, para que las familias puedan reparar los daños en sus casas y para subsidiar el alquiler de los refugiados palestinos.
“No está claro por qué esta financiación no se ha producido, pero UNRWA ha sido un factor de estabilidad en un contexto político y de seguridad muy difícil. Si no podemos continuar con el programa, las consecuencias para las comunidades afectadas en Gaza serán graves”, concluye Turner.
Foto: AFP
