El ex mandatario islamista, derrocado en 2013 por el Ejército, fue acusado de estar implicado en detenciones y torturas de manifestantes durante su mandato.
El ex presidente islamista de Egipto, Mohamed Mursi, derrocado en 2013 por el Ejército, fue condenado hoy a 20 años de prisión tras un fallo que dictaminó que estuvo implicado en detenciones y torturas de manifestantes durante su mandato.
Por otro lado, Mursi fue absuelto del cargo de incitación al asesinato de dos manifestantes y un periodista durante una protesta ante el palacio presidencial en 2012, por el que la mayoría de observadores esperaba que fuera condenado a muerte.
Otros 12 acusados fueron condenados a 20 años de prisión por los mismos cargos, es decir haber “usado la violencia, detenido y torturado manifestantes” durante una manifestación el 5 de diciembre de 2012 ante un palacio presidencial.
Cabe recordar que Mursi se convirtió a mediados de 2012 en el primer presidente egipcio elegido libremente en las urnas. Tras protestas masivas contra su estilo autoritario de gobierno fue destituido por los militares y desde entonces está en prisión.