En la sesión de apelaciones del juicio, los magistrados revisaron la anterior sentencia de 36 años de cárcel impuesta en noviembre. Por este hecho, perdieron la vida 304 personas.
El capitán del ferry hundido en Corea del Sur fue declarado culpable de asesinato y no de homicidio accidental como en el anterior fallo por no cumplir, deliberadamente, con sus responsabilidades como capitán.
El buque Sewol se hundió en abril del año pasado dejando un balance de 304 muertos, la mayoría estudiantes de un instituto.
El capitán que no dio la orden de evacuación cuando debía haberlo hecho se mostró pasivo durante los momentos más cruciales, de hecho, fue uno de los primeros en abandonar el barco.
Los otros 14 tripulantes, sin embargo, vieron su pena rebajada a condenas de entre 18 meses y hasta 12 años para el primer oficial de la nave.
Cabe aclarar que se trata de la mayor tragedia humana vivida por Corea del Sur en las últimas décadas.