Fue durante el día de ayer, viernes 22 de Mayo, que el equipo económico de la Presidenta Dilma Rousseff anunció las primeras medidas duras del ajuste. El recorte será de 23.300 millones de dólares en el gasto público para el 2015, buscando alcanzar las metas fiscales para finales de este año.
“Este esfuerzo fiscal es un primer paso necesario para la recuperación del crecimiento“, manifestó el Ministro de Planificación, Nelson Barbosa luego del anuncio. El recorte es el mayor que ha realizado el Partido de los Trabajadores y ya ha generado masivas movilizaciones en contra de la gestión de Rousseff.
El Ministro confirmó que el Gobierno prevé una contracción de 1,2% del PBI este año, pero aseguró, a su vez, que la recuperación llegará en el segundo semestre. Como era de esperarse, la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, manifestó su apoyo al recorte que llevará adelante Brasil, y lo calificó como un gesto de “coraje político”.
Nelson Barbosa habló también de la inflación durante su conferencia de prensa, sosteniendo que la misma deberá cerrar para finales de año en torno a un 8,26%, pese a que el Gobierno trabajaba con una meta del 4,5%.
“Todas las áreas del Gobierno contribuirán con el recorte“, agregó. “Sólo se librarán los programas sociales que atienden a la población más pobre, que consumen cerca del 0,5% del PBI y han sido declarados prioritarios.”
Esta medida es sólo una más del plan económico austero que anunció la Presidenta y que tiene por objetivo aumentar sus recursos fiscales para enfrentar la desaceleración en su economía que ya se contrajo un 0,81% en los primeros tres meses del año.