Los miembros del Grupo de los 7 se reunieron este fin de semana en Alemania, y de sus declaraciones una vez cerrada la Cumbre, se desprende que el tema principal del encuentro fue Rusia y su influencia en Ucrania. Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido acordaron endurecer las sanciones a Moscú si no cumple con los acuerdos de Minsk.
El antiguo G8 se extinguió durante el 2014, cuando Rusia anexó la Península de Crimea a su territorio. Los demás miembros no reconocieron el nuevo status territorial y esto le valió a Rusia la salida del grupo que conforman los Estados más poderosos del mundo.
A partir de ese momento, el nombre pasó a ser G7 y los países que hoy conforman este grupo de élite, por su poderío económico, político, histórico y militar, se reunieron durante el fin de semana en el país de Ángela Merkel. Aún sin estar Rusia entre los invitados, el país tomó gran protagonismo en la agenda.
Luego de que recrudecieran los enfrentamientos en Ucrania, entre el Ejército y los grupos separatistas pro-rusos, los miembros del G7 creyeron relevante abordar esta reactivación del conflicto y la participación de Rusia en él, y el resultado del debate se hizo público en la conferencia final de Merkel.
“Si hiciera falta estamos dispuestos, aunque no lo queremos, a endurecer las sanciones” contra Rusia, manifestó la dirigente alemana. “El conflicto en Ucrania sólo puede resolverse de forma política, sobre todo usando como base el acuerdo de paz de Minsk”, explicó haciendo referencia a los acuerdos alcanzados gracias a la mediación de Alemania y Francia.
“Somos unánimes sobre el hecho de que la suspensión de las sanciones (que pesan sobre Rusia) se vincula a la implementación de los acuerdos de Minsk”, cerró Merkel. Respecto a Crimea, la condena también fue unánime: “Reiteramos nuestra condena de la anexión ilegal de la península de Crimea por parte de Rusia y reafirmamos nuestra política de no reconocimiento”.
Manifestada la postura del bloque respecto al accionar de Vladimir Putin, la cumbre se centró en el clima y en la reunión que se llevará adelante en París sobre esta temática. Los países miembros dieron el visto bueno al objetivo mundial de reducir de aquí a 2050 las emisiones de gases contaminantes, entre el 40 y el 70%, en comparación con los niveles de 2010.
Imagen: Reuters