Con el país en alerta y conmocionado por los recientes atentados de Manchester y Londres, los británicos eligen un nuevo Parlamento y un nuevo gobierno. Los resultados determinarán el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Con el país en alerta y conmocionado por los recientes atentados de Manchester y Londres, los británicos votaban hoy para elegir un nuevo Parlamento y un nuevo gobierno en unos cruciales comicios cuyo resultado determinará el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) tras el Brexit.
Los centros de votación distribuidos por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte abrieron sus puertas a las 7, con la seguridad reforzada tras el atentado suicida de la semana pasada en Manchester, que dejó 22 muertos, y el ataque con cuchillos y un vehículo del fin de semana en Londres, que causó ocho muertos.
La principal candidata a jefe de gobierno, la actual primera ministra, la conservadora Theresa May, que convocó estos comicios de manera anticipada, fue la primera en concurrir a depositar su voto esta mañana en su centro de votación local en Sonning en el Condado de Berkshire, ubicado al suroeste de Londres.
Los atentados alteraron la dinámica de una campaña originalmente apática y centrada en el Brexit, llevando el tema de la seguridad al tope de la agenda y desatando pedidos de renuncia de May por haber reducido el número de policías cuando fue ministra del Interior, antes de llegar a la jefatura de gobierno.
La líder conservadora llegó a votar acompañada de su marido, Philip, vestida con una blazer blanco y un pantalón azul, y no hizo ninguna declaración a los medios que la esperaban a su llegada.
En tanto, el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, el principal adversario de May, depositó su voto por la mañana en una escuela en Islington, al norte de Londres.
Corbyn llegó solo, vestido con traje azul, corbata roja y una escarapela roja y saludó a los periodistas.