Fue elegido este jueves por la Asamblea Nacional de la isla y reemplazará a Raúl Castro luego de 12 años de mandato. Será el primer presidente cubano en no apellidarse Castro desde la consolidación del Poder Popular en la década de los 70.
Por votación directa y secreta de los diputados de la Asamblea Nacional de Cuba, y luego de haber sido seleccionado como el único candidato, Miguel Díaz-Canel fue elegido como Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros por los próximos 5 años. Fue votado por el 99,83% de los presentes (la Asamblea está integrada por 605 diputados: de 604 presentes, el actual dirigente cubano obtuvo el apoyo de 603). De esta manera, se consagró como el sucesor oficial de Raúl Castro, hermano del fallecido revolucionario Fidel, y quien detentaba todo el poder de la isla hasta el momento.
Sin embargo, si bien se ha determinado que con la llegada del ingeniero de 58 años a la presidencia cubana se ha delimitado oficialmente el comienzo de la era postcastrista, Raúl Castro seguirá siendo una figura presente en el mapa político centroamericano. El ex presidente continuará como el líder del Partido Comunista hasta el 2021, año en el que se planea que Díaz-Canel ocupe su lugar por completo.
Asimismo, junto con su designación, el resto de los miembros del Consejo de Estado fueron electos. El máximo órgano político de Cuba quedó conformado por un primer vicepresidente, otros 5 vicepresidentes, 23 vocales y 1 secretario. Miguel Díaz-Canel propuso a Salvador Valdés Mesa como primer vicepresidente y, también, pidió posponer la elección del nuevo Consejo de Ministros hasta la próxima sesión en julio; ambas solicitudes fueron aprobadas por unanimidad.

Un poco de historia
Miguel Díaz-Canel es el tercer presidente desde el establecimiento del sistema actual en la década del 70 y el quinto desde la Revolución Cubana del 1ero de enero de 1959.
Entre los años 1952 y 1959, se desarrollaba la presidencia de facto de Fulgencio Batista y, en el polo opuesto, el Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, encabezaba la resistencia. La victoria del grupo revolucionario dirigido por el argentino Che Guevara en la Batalla de Santa Clara culminó con el régimen dictatorial impuesto hasta ese momento.

Sin embargo, la caída de Batista y la consecutiva asunción de Fidel fueron parte de un proceso que comenzó a incubarse unos años antes. El 26 de julio de 1953, Fidel y un grupo de seguidores asaltaron el Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, considerado como la segunda fortaleza militar de la isla. Fueron detenidos y encarcelados, pero la idea de derrocar al militar gobernante se mantenía vigente.
Derrocado Fulgencio Batista, en apenas cinco meses, Cuba estableció relaciones económicas y militares con la Unión Soviética, estado que se consagró como potencia comunista en oposición a los Estados Unidos, luego de la Segunda Guerra Mundial. Durante estos años, la presidencia cubana estuvo en manos de Manuel Urrutia, un abogado que duró 7 meses en el poder, y de Osvaldo Dorticós Torrado, quien se mantuvo al mando hasta 1976.
Con la Constitución Socialista erigida en ese año, se creó el Poder Popular. Fidel Castro, quien desde 1959 se desempeñaba como Primer Ministro de la isla, fue elegido presidente y reelegido como tal hasta 2008. No obstante, en el año 2006 su hermano Raúl asumió la presidencia provisional hasta el 24 de febrero del 2008 cuando fue elegido Presidente del Consejo de Estado por la Asamblea Nacional, sucediendo, de manera oficial, a su hermano Fidel, quien había renunciado a su cargo en los días previos mediante una carta abierta.
Finalmente, el 25 de noviembre de 2016 falleció Fidel Castro a los 90 años, quien se encontraba en un estado delicado de salud desde hacía prácticamente una década.
A 59 años de la Revolución Cubana, los hermanos Castro dejaron impregnadas sus huellas ideológicas en la isla y en sus sucesores políticos. Ingeniero, oriundo de Placetas, Villa Clara, y de carrera política, el actual presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel es miembro del Buró Político del Partido Comunista desde 1997 y ha dejado en claro, en diferentes discursos, su intención de mantener el socialismo en el país.
En su discurso de cierre de la sesión de la Asamblea Nacional afirmó que “el mandato dado por el pueblo a esta legislatura es el de dar continuidad a la Revolución Cubana en un momento histórico crucial” y prometió que la política exterior de Cuba se mantendrá inalterable realizando únicamente aquellos cambios que decida el pueblo, en contraposición con algunas medidas de apertura que su predecesor fue estableciendo durante los últimos 12 años de gobierno castrista.
Primer discurso de Miguel Díaz-Canel como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros: