Según el conteo rápido, con el 95,63% de las actas escrutadas, Evo Morales obtenía el 46,4% de los votos contra el 37,07 de Carlos Mesa, lo que vuelve el escenario a una eventual segunda vuelta.
Bolivia vive horas de tensión política, luego que este domingo se frenara la divulgación del resultado de conteo rápido de las elecciones presidenciales, que lo tenían a su actual presidente, Evo Morales, a un paso de ir a un balotaje por primera vez en 14 años.
El domingo, con un 83,7% de las mesas escrutadas, el candidato opositor, Carlos Mesa, se ubicaba a poco menos de ocho puntos por debajo de Morales, lo que forzaba un eventual balotaje para definir al próximo presidente.
Pero ese conteo se suspendió y Mesa salió a denunciar que el gobierno buscaba modificar las cifras.
Este lunes por la noche, el conteo se reinició con datos que daban ganador en primera vuelta a Evo Morales, lo que generó denuncias por parte de la oposición local y expresiones de preocupación desde organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA).
El giro que desató la violencia en varias ciudades fue la decisión sorpresiva del TSE de publicar el lunes los datos del sistema de transmisión de datos preliminares TREP al 95,09% y que, lejos de la tendencia anterior, le daban a Evo una victoria con el 46,86% de los votos, frente a 36,74% de Mesa.
Sin embargo, este martes un nuevo giro sorprendió a los bolivianos. Según el conteo rápido, con el 95,63% de las actas escrutadas, Evo Morales obtenía el 46,4% de los votos contra el 37,07 de Carlos Mesa, lo que vuelve el escenario a una eventual segunda vuelta.
Por otro lado, en el conteo provisorio, que avanza más lentamente, con poco más del 75% de las actas escrutadas, el presidente Evo Morales suma el 42,37% de los sufragios contra el 41,68% de Carlos Mesa, el líder de Comunidad Ciudadana.
Así, la polémica se mantiene, más allá de una eventual segunda vuelta. Es que la escasa diferencia de poco más de un punto que muestra ese conteo contrasta con los datos que ofrecía el conteo rápido, que le daba casi 10 puntos de ventaja al actual Presidente.