Las autoridades reportaron el miércoles tres muertos más en los violentos disturbios en Chile, lo que aumentó a 18 los fallecidos por el estallido social que ha sacudido al país sudamericano en los últimos días, mientras surgen señalamientos de presuntos abusos de derechos humanos de parte de agentes del Estado.
El presidente Sebastián Piñera anunció una serie de medidas con leves mejoras a las pensiones e ingresos de los más pobres en un esfuerzo por frenar la crisis social. Sin embargo, el miércoles se desarrollaban multitudinarias movilizaciones en el centro de la capital y otras regiones en medio de una huelga general en respaldo a las protestas que comenzaron con el rechazo a la suba en las tarifas del metro y se extendieron a otras viejas demandas.
La policía lanzó chorros de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que intentaban acercarse a los predios del Palacio de La Moneda, la sede de la presidencia, mientras se desarrollaban marchas masivas en otros sectores y regiones del país.
Al hacer el más reciente balance de los disturbios, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo más temprano que el número de fallecidos aumentó de 15 a 18, incluido un adulto mayor y un niño de cuatro años que fueron arrollados por un conductor ebrio mientras participaban en un cacerolazo en el sur de la capital.
Afirmó que “se nota nuevamente una disminución” de los hechos graves de violencia que bajaron de 255 el lunes a 169 en las últimas 24 horas.
Agregó que hubo 102 civiles heridos y 95 lesionados entre los 20.000 militares y policías que patrullan las calles en más de la mitad de un país bajo estado de sitio, que restringe las libertades de locomoción y reunión.
Sergio Micco, director del Instituto de Derechos Humanos, denunció múltiples casos de abuso de violencia de la policía y los militares. Refirió que recibió a un joven que afirma que fue torturado por policías en una comisaría ubicada en una de las estaciones del subterráneo donde miles de personas se han congregado a protestar contra el gobierno.
Señaló que las denuncias refieren supuestos desnudamientos, golpes y maltratos físicos y verbales.
“Los hechos hablan por sí mismos”, comentó Micco, quien se reunía el miércoles con el presidente Piñera. Agregó que han recibido denuncias de cinco muertes a manos de agentes del Estado.
Ubilla sostuvo, por su parte, que el gobierno recibió una denuncia por la muerte de un joven manifestante por presuntos golpes de la policía y que investiga el hecho.
La jornada se inició con más personas en las calles que esperaban tomar algunos de los autobuses con los que se reforzó el transporte público y con el funcionamiento parcial de la mitad de las líneas del subterráneo, uno de los más vandalizados junto a farmacias y grandes comercios.