Mientras la República Popular China refuerza su asedio militar disfrazado de “pruebas y ejercicios” sobre la isla de Taiwán, a la que reclama como suya desde su fundación como país en 1949, Estados Unidos refuerza a la misma con equipamiento militar: le vendió piezas de aviones de combate y sistemas de radares por un valor de 385 millones de dólares. “La propuesta de venta mejorará la habilidad del destinatario para enfrentarse a futuras y actuales amenazas” afirmaron desde la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad de Estados Unidos (DSCA).
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Estados Unidos no reconoce ni tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán como parte de la normalización de los vínculos bilaterales entre Washington y Pekín a partir de la década de los 70, pero más allá de esta formalidad es el principal apoyo y proveedor de la isla. Además de la venta de piezas de F16 y radares, el país norteamericano proyecta vender a este estado apoyo y equipamiento para un sistema de comunicaciones tácticas valuado en 65 millones de dólares.
El anuncio coincide con el inicio de una gira internacional del presidente taiwanés. Lai Ching-te, que incluye visitas en dos territorios estadounidenses de ultramar: Hawai y Guam. En ese marco, el mandatario asiático también visitará otras naciones insulares del Pacífico, como lo son Islas Marshall, Tuvalú y Palau, los únicos estados de la región, y de los pocos del mundo, que reconocen oficialmente a Taiwán como estado nación soberano, a la vez son socios comerciales que dependen sustancialmente de las importaciones taiwanesas.
La gira del presidente de Taiwán generó la protesta de Pekín, que prometió “aplastar decididamente” cualquier veleidad independentista del estado taiwanés. El Gobierno de la China continental considera a la violencia como un recurso legitimo para hacerse eventualmente con el control de la isla, y en los últimos años se hicieron habituales las incursiones aéreas y navales militares en las inmediaciones del país insular. Asimismo, la República Popular de China también se opuso a la asistencia militar provista por Washington a Taiwán.
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