El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que firmará un decreto para habilitar un centro de detención para migrantes ilegales en la base naval de Guantánamo, Cuba. La medida instruye al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional a preparar el recinto. “Tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”, afirmó Trump.
La prisión de Guantánamo, creada en 2002 tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, fue utilizada históricamente para recluir a sospechosos de terrorismo, incluidos miembros de Al-Qaeda. Actualmente, solo 15 detenidos permanecen en el recinto, que fue objeto de denuncias por tortura y condiciones extremas de detención. Sobre la decisión de enviar allí a migrantes ilegales, Trump justificó: “Algunos de ellos son tan malos que ni siquiera confiamos en sus países para devolverlos. Esto duplicará nuestra capacidad inmediatamente”.
El anuncio se dio en el marco de la firma de la Ley Laken Riley, la primera legislación aprobada bajo su administración. Esta norma permite la detención y deportación de inmigrantes ilegales acusados de robo o crímenes violentos, incluso antes de ser hallados culpables. “Es una histórica ley la que estamos promulgando hoy. Va a salvar innumerables vidas”, destacó el mandatario.
La ley lleva el nombre de Laken Riley, una joven de 22 años asesinada en febrero de 2024 mientras corría. El responsable fue José Antonio Ibarra, un migrante venezolano que estaba en el país ilegalmente. Ibarra fue declarado culpable en noviembre y condenado a cadena perpetua sin libertad condicional. Durante la ceremonia de promulgación, Trump se dirigió a la familia de la víctima y expresó: “Es un enorme homenaje a su hija lo que está sucediendo hoy. Es tan triste que tengamos que hacerlo”.
La decisión de Trump de utilizar Guantánamo para detener migrantes genera controversia, ya que sus predecesores Joe Biden y Barack Obama intentaron sin éxito cerrar la prisión. Además, en septiembre pasado, The New York Times reveló documentos que muestran que la base fue utilizada durante décadas para encarcelar a migrantes interceptados en el mar.