El Papa Francisco criticó duramente a la política de deportaciones masivas de inmigrantes en situación irregular llevada a cabo por el Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Lo hizo a través de una carta dirigida a los obispos del país norteamericano, quienes han compartido la posición crítica por el Sumo Pontífice en torno a la espinosa cuestión. Jorge Bergoglio consideró en dicha misiva que la expulsión masiva se constituye sobre la base de la fuerza y que, dado ello, “comienza mal y terminará mal”.
“El acto de deportar a personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por razones de extrema pobreza, inseguridad, explotación, persecución o grave deterioro del medio ambiente, daña la dignidad de muchos hombres y mujeres, y de familias enteras, y los sitúa en un estado de especial vulnerabilidad y desamparo”, escribió el papa, quien reafirmó el derecho de las personas a buscar refugio y seguridad en otros lugares, y se mostró preocupado por lo que esta sucediendo en Estados Unidos.
“He seguido de cerca la gran crisis que está teniendo lugar en Estados Unidos con el inicio de un programa de deportaciones masivas“, señaló el pontífice. “La conciencia bien formada no puede dejar de emitir un juicio crítico y expresar su desacuerdo con cualquier medida que, tácita o explicitamente, identifique la situación irregular de algunos migrantes con la criminalidad”, agregó.
Asimismo, Bergoglio apuntó a la naturaleza de esta cuestionada política: “Lo que se construye sobre la base de la fuerza, y no sobre la verdad de que la dignidad humana es igual para todos los seres humanos, comienza mal y terminará mal”, sentenció.
Desde que Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos, su Gobierno arrestó a más de 8 mil personas arrestadas en acciones de control migratorio. Algunas de ellas fueron deportadas, otras fueron trasladadas a prisiones federales y otros tantos, retenidos en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, en Cuba.