Luego de que se incendiara el depósito de documentos que dejó un saldo de 9 bomberos muertos, comenzaron a surgir interrogantes. Al parecer la alarma contra incendios y los tanques de agua no funcionaron, sin embargo, en otros lugares del mundo ya hubo tres casos similares. Además, enterate en esta nota del macabro secreto que se esconde detrás de su nombre.
Luego de la tragedia de Barracas, la Comisión de Valores investigará que empresas guardaban información en el depósito. Esto no está librado al azar, ya que detrás de la multinacional Iron Mountain, hay un historia que genera muchas preguntas sobre si lo que ocurrió fue un accidente o un acto premeditado. Además, haciendo un recorrido por la historia y su orígenes, la compañía esconde un oscuro secreto detrás de su nombre, que salió a la luz con el supuesto “Informe Iron Mountain“.
En este depósito del barrio porteño de Barracas, se almacenaban archivos de bancos, compañías de seguros, AFJP, empresas de servicios, etc. Pero a pesar de ser reconocida como un lugar “seguro” para guardar información, por su “total protección contra incendios”, casualmente cuando se provocó el fuego los sistemas fallaron, quedando todos los documentos sepultados y carbonizados bajo los escombros. A esto hay que sumarle tres antecedentes de incendios de la misma empresa en Londres, Inglaterra; Ottawa, Canadá (ambos en 2006); y Aprilia, Italia (2011).
Sin embargo, si hacemos referencia a la etimología del nombre “Iron Mountain”, viajaremos hacia 1961, cuando la Administración Kennedy ordenó un estudio “Top Secret” para determinar los problemas si se terminaran las guerras en el mundo y reinara la paz, documento publicado supuestamente en 1966 por el Hudson Institute y a pedido del entonces Secretario de Defensa, Robert S. McNamara. ¿A que no saben cómo se llamaba? Sí. Ese escrito llevaba el nombre de “Informe Iron Mountain”.
Según dicen, Presidente Lyndon Johnson (quien asumió el cargo de Presidente, después del asesinato de John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963) dio la orden de que el informe no fuese nunca emitido, debido a la naturaleza de las conclusiones alcanzadas, pero uno de los implicados en este estudio decidió sacarlo a la luz de manera anónima.
Este texto entiende a la guerra como el eje de las sociedades modernas, la cual cumple funciones militares, económicas, políticas, sociales, culturales, científicas y ecológicas, indispensables para su estabilidad y supervivencia. A la vez que habla de una idea de “equilibrio” al que sólo se llega con la existencia de una clase rica y otra pobre, y que para su estabilidad es absolutamente necesaria una “amenaza”.
Si el sistema de la guerra como tal desapareciese, se deberían crear instituciones sustitutas capaces de satisfacer las “necesidades sociales”. Aunque no lo crean, según el informe las opciones para sustituir la guerra serían: inversión de fondos sin límites en programas no realizables; inventar guerras contra supuestas fuerzas internacionales que serían “enemigos”; una amenaza extraterrestre; contaminación ambiental masiva; y distintos enemigos ficticios, como enfermedades, nuevas religiones o un programa integral de eugenesia aplicada para controlar la concepción, todo planeado para evitar la paz en el mundo.
Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones sobre la coincidencia entre este estudio sobre los beneficios de la guerra y los problemas que traería la paz en el mundo, y el nombre de la empresa Iron Mountain, la cual se encarga de administrar y archivar los documentos de las grandes compañías multinacionales, cuyas finanzas y movimientos siempre fueron cuestionados por las autoridades y personas de todo el mundo.
Por Darío Rizzi | @dariorizziok | dario@cordobatimes.com