Condenado por asaltos, debía estar preso hasta 2023 pero aprovechó un permiso para salir de prisión y no volvió. El martes robó un auto y atropelló a otro, donde iba un chico que murió ayer.
En la noche de su cumpleaños 33, Claudio Soria salió a robar un auto en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires. Pero durante el episodio, cuando escapaba de la Policía a una velocidad demencial, terminó chocando contra otros autos y mató a un nene de 11 años.
Hacía dos años que Soria tenía pedido de captura. En diciembre de 2012, la Justicia le había dado una salida transitoria, pero el hombre jamás volvió al penal de Barker, en Tandil, donde cumplía una pena unificada de 12 años de prisión por varios robos en los que fue protagonista.
Ayer a la tarde, cuando Luciano Ramírez agonizaba y finalmente moría en el Hospital Italiano de la Capital, el hombre que lo mató se negó a declarar ante la fiscal Natalia Narmona, de la UFI N° 2 de Ituzaingó.