El Jefe de Gabinete, en su rol de vocero del oficialismo, se encargó de dejar en claro en su conferencia matutina que la Presidenta no cambió su postura frente a la muerte del fiscal Nisman, sino que el Gobierno fue prudente al referirse al hecho en su primera comunicación.
Este viernes, y como es habitual, Jorge Capitanich cerró la semana dialogando con los medios sobre la agenda política. Como era de esperar, lo sucedido con el fiscal especial para el caso AMIA fue el tema central de la conferencia de prensa.
Haciéndose eco de las críticas a Cristina y a sus funcionarios por haber cambiado su postura respecto a lo sucedido, el Jefe de Gabinete manifestó que no existió tal modificación, sino que se trató de prudencia.
“Desde algunos medios de comunicación se planteó que la primera hipótesis (del gobierno) fue el suicidio, y que luego mutó en la figura de asesinato. En mi caso personal nunca me referí a una hipótesis determinada, sino al hecho en sí. Me consta también lo que expresó públicamente Aníbal (Fernández) y la Presidenta en la primera carta. Frente a un hecho de esta naturaleza ha primado la prudencia en la formulación de hipótesis”, dijo Capitanich.
El Ministro siguió la línea planteada por la primera mandataria en su segunda carta y manifestó que no le cabía “la menor duda” que “en Argentina ciertos agentes de Inteligencia han estado perfectamente enancados en una estrategia de divulgación de datos falsos, con una acción psicológica a través de medios de comunicación, con periodistas involucrados”.
Por último, declaró que “las dudas que puede tener la sociedad argentina sólo pueden ser resueltas a través del esclarecimiento del hecho… que es competencia del Poder Judicial, a través de sus funcionarios, la fiscal y la juez”, a quienes Capitanich les manifestó el apoyo de todo el Gobierno.
