El efectivo de la Gendarmería Nacional que durante una protesta se arrojó sobre un vehículo que circulaba por la Panamericana y fingió ser atropellado, fue procesado con un embargo de 500.000 pesos sobre sus bienes por la juez federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.
El “gendarme carancho”, un efectivo de la Gendarmería Nacional que en 2014, durante una protesta se arrojó sobre un vehículo que circulaba por la Panamericana fingiendo haber sido atropellado, fue procesado con un embargo de 50.000 pesos sobre sus bienes por la juez federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.
Fuentes judiciales confirmaron hoy que Juan Alberto López Torales fue procesado por los presuntos delitos de “falso testimonio” y “privación ilegal de la libertad agravada”, por los hechos del 30 de julio de 2014 en la autopista Pascual Palazzo.
El caso
Ese día trabajadores de la empresa Lear protestaban por despidos en el Acceso Norte y algunos de los manifestantes lo hacían circulando con sus rodados a reducida velocidad, entre ellos Christian Romero, a bordo de un Chevrolet.
De acuerdo con constancias del sumario y los dichos del propio Romero, López Torales “súbitamente” se arrojó sobre el capot del auto de Romero y luego rodó por el piso, tratando de aparentar que había sido embestido por el manifestante.
Entonces, otros gendarmes redujeron y detuvieron a Romero, quien había sido forzado a salir de su automóvil. Las imágenes grabadas del episodio mostraban cómo Romero fue golpeado, arrojado al piso y arrastrado por el pavimento, hasta que terminó esposado con las manos en la espalda. López Torales “inventó que lo había atropellado”, expuso Romero en el sumario penal.
La acción desplegada por López Torales provocó abolladuras en el capot y la rotura del parabrisas del vehículo, daños por los que Romero inició una demanda civil ante la Justicia.