Este año, si al menos la progresión de ingresos y egresos se mantiene como hasta ahora, la recaudación apenas superará los 1200 millones de pesos; queda lejos de los $ 22.000 millones que demandará la operación.
Números que demuestran una realidad inquietante en materia económica. De acuerdo con los datos oficiales consolidados de la compañía que agrupa a los trenes de todo el país, la recaudación que generan todas las boleterías de la red cubre apenas el 6% de los gastos totales. El resto, el 94%, se nutre con subsidios públicos.
Según detalla el diario La Nación, el sistema ferroviario concebido durante los doce años del kirchnerismo ha generado una enorme dependencia de los fondos públicos.
Este año, si al menos la progresión de ingresos y egresos se mantiene como hasta ahora, la recaudación de boleterías apenas superará los 1200 millones de pesos. El monto queda lejos de las erogaciones que están anotadas para todo 2016, cuando esperan que la empresa demande alrededor de 22.000 millones de pesos.
La cuenta no incluye, claro está, la inversión en infraestructura. El número se perdería en decimales si se calculan los millones que necesita el sistema.
“Los ingresos totales del sistema, que son boletos y alquileres comerciales, alcanzan para cubrir el 6% del total”, dice Marcelo Orfila, presidente y CEO de la estatal Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse).
Por caso, en agosto pasado pagaron su boleto 32,17 millones de pasajeros, lejos de los 42 millones que fue el récord de agosto anotado en 2000.
El valle de la caída, según datos que publica la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), se dio en 2013, 15 meses después del accidente de Once. En julio de ese año, en la línea Sarmiento pagaron sus boletos 654.208 personas.
Los totales toman relevancia cuando se los compara con otros meses. En julio de 2008 y el mismo mes de 1998 -dos meses que tienen el récord de pasajeros transportados- fueron 10 millones de personas las que pagaron su boleto.
Por cada 100 personas que se acercaron a la boletería en aquel momento en 2013 sólo lo hacían seis. Algo similar se dio en otros ramales. En el ramal Mitre, de los 6,3 millones de pasajeros que subieron al tren en 2008, en 2013 sólo pagaron 1,2 millones.
Los ingresos de los ferrocarriles se dividen en dos grandes grupos. Por un lado, los boletos que pagan los pasajeros. Por el otro, los pagos comerciales que hacen los locales y las concesiones de espacios que hay en la red.
Según datos públicos del Ministerio de Transporte y de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), en los primeros ocho meses del año el sistema ferroviario argentino recibió sólo para pagar la operación alrededor de $ 14.608 millones, lo que significa 39% más que en el mismo período del año pasado.
Las dos concesionarias privadas, Metrovías y Ferrovías, recibieron subsidios por $ 461 millones y $ 937 millones, respectivamente, lo que significa una mejora de 59 y 39% sobre lo que les depositaron el año pasado.