Tras meses de conflicto sindical que acarreó paros, suspensiones y todo tipo de medidas de fuerza que afectaron el normal desempeño de la empresa Aerolíneas Argentinas (AA) y de los aeropuertos, el Gobierno logró un acuerdo salarial con los gremios.
En una reunión con representantes de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), liderada por Juan Pablo Brey; la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), de Pablo Biró; y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), liderada por Edgardo LLano, quedó convalidado el acuerdo con los directivos de Aerolíneas Argentinas, que incluye aumentos salariales de un 16% y modificaciones en los convenios colectivos.
Se aprobó un aumento de entre el 16 al 20%, de acuerdo a la productividad de cada trabajador. Cuanto más trabajen, más van a ganar, señalaron desde los gremios. En el caso de APTA (mecánicos) y UPSA (personal superior), que ya habían aceptado la oferta salarial propuesta por la empresa, se firmaron nuevas condiciones que permitirán mayor movilidad y flexibilidad en tareas y posiciones del personal.
Estas modificaciones permitirán que la aerolínea de bandera aumente la eficiencia operativa al eliminar prácticas y restricciones que se mantenían vigentes desde hace más de una década, según indicaron desde la empresa estatal. A lo que agregaron que los avances alcanzados garantizarán un periodo de estabilidad en la programación de vuelos que abarcará toda la temporada de verano.
“El Gobierno dispuso el fin de los privilegios de la casta aeronáutica: fin a los traslados gratis en remises, fin al asiento de descanso en clase ejecutiva para vuelos a Europa, fin a los pasajes vacacionales gratis para familiares directos de pilotos y a pilotos jubilados, fin a que el horario de trabajo comience cuando se inicia el traslado en remis. Fin a los privilegios de unos pocos. Fin al delirio”, había expresado en X el vocero presidencial Manuel Adorni al respecto.