El mercado especuló que la medida es un indicio de que mejorará el esquema tarifario, aliviando así una situación financiera comprometida. Pero expertos aseguran que ésto solo beneficiará al gasto público.
Tras el anuncio de ayer del Gobierno que quitaría parte de los subsidios a partir del mes que viene, los precios de las acciones de las empresas energéticas subieron hasta 9%, aunque la medida no afecta a todas las empresas ni su balance.
“Estamos todos esperando. La esperanza es que a corto plazo aparezca otra vez una tarifa medianamente rentable”, le dijo el directivo de una de las empresas energéticas al portal El Cronista.
Ayer el gobierno oficializó una reducción de un 20% en los millonarios subsidios al consumo del fluido en domicilios particulares y comerciales. De esta manera el dinero que pagarán los consumidores reducirá el gasto fiscal con ese destino.
Aunque Juan José Vazquez, analista de la sociedad de bolsa Cohen, explicó: “Si hay quita de subsidios, hay una transferencia tarifaria para los consumidores que es recaudada por las empresas, lo que les generaría un aumento del cash flow. Pero no les cambiaría el balance, sino que se terminaría trasladando al Estado”.